La Cultura del Chisme

Comentarios mal intencionados, opiniones irónicas y punzantes, son el pan de cada día en la sociedad peruana actual. Se pueden escuchar en cualquier lugar, desde el quiosco de la esquina, a la hora del almuerzo, en los programas de espectáculos y hasta en el congreso, donde los padres de la patria, figuretis y vecinas de la cuadra buscan dañar la imagen de aquel enemigo político en su forma más común, comentar ácidamente acerca de todo aquel que atraiga su interés.

Tras una intensa y muy agotadora campaña política, los elegidos ocuparan las 130 sillas del congreso durante cuatro largos años y en ese periodo, también se enfrentaran en una batalla con el fin de hacer prevalecer sus opiniones. Para lograr esto, usaran todos los medios necesarios para destruir la imagen de su oponente, a la vista del público. Indirectas, acusaciones y falacias, además de palabras que serían impronunciables para aquellos quienes supuestamente son nuestros mejores representantes, son piezas fundamentales en esta contienda.

La farándula y televisión son tal vez el lugar más común para protagonizar el escándalo de la semana donde los personajes varían entre conocidos artistas, mal llamados cantantes, modelos y pintorescas figuras del espectáculo, que cargados con mediáticas revelaciones, buscan; como popularmente dice: ¨Sus cinco minutos de fama¨.

Tanto ha sido la expansión de este estilo de vida, que ha transcendido lo popular y ha sido publicada en libros, que llamaron su atención por su realismo en el drama. Ña Catita es el más puro ejemplo de estas situaciones. Todas las intrigas, las tragedias y los conflictos materializados en sus personajes principales, que a su vez le pondrá la sazón y el sabor a esta gran historia.

Los párrafos anteriores son pruebas absolutas de como la cultura del chisme se ha expandido más allá de la frontera popular y ha logrado extenderse hasta sectores donde estas actitudes eran impensables y hasta condenados por la sociedad. Pero hoy en día tales actitudes vistas en las calles o por los medios de comunicación son indispensables para iniciar la mañana y enfrentarnos al mundo actual.